El patrimonio del que dispone Utrera es verdaderamente inagotable. En algunas ocasiones incluso resulta inabarcable, por lo que no se cuida como se merece. Y es que no son muchos los restos arqueológicos que nos han quedado en Utrera de la presencia romana, como es el caso del fantástico puente de las Alcantarillas, que tiene una historia que se extiende a lo largo de nada más y nada menos que 21 siglos.